Nadar en invierno: ¡un reto para valientes que te enganchará!
Cada vez son mas las personas que practican los baños de agua fría, pero pocos se plantean realizar un entreno de natación en aguas abiertas en pleno invierno, donde el agua suele estar entre los 10 y 15 grados. Y es por eso que la natación en aguas abiertas permite conectar con la naturaleza y disfrutar de una paz mental en su estado más puro. En este artículo, te guiaremos a través de todo lo que necesitas saber para disfrutar de esta práctica de forma segura y placentera.
Preparando tu cuerpo para el chapuzón en invierno:
Primero de todo tienes que olvidarte de las excusas, ¡que el frío no te detenga! Adaptarse a las bajas temperaturas es clave para disfrutar al máximo de la experiencia. Empieza con unos baños cortos en agua fría, ya sea en la ducha o en una piscina poco profunda. Y ve aumentando la duración y frecuencia de estos baños poco a poco, semana a semana. Tu cuerpo te lo agradecerá.
Un chorro de agua fría o un baño refrescante en invierno estimula la circulación sanguínea, acelerando el flujo de sangre por todo el cuerpo y oxigenando mejor los tejidos. Además, el frío activa la grasa parda, un tipo de tejido adiposo que ayuda a quemar calorías y generar calor. De esta forma, combatimos el sedentarismo y la acumulación de grasa, mejorando nuestro metabolismo y bienestar general.
Tu armadura contra el frío: el neopreno:
Imagina un traje de superhéroe acuático que te mantiene calentito incluso en las aguas más gélidas. Pues existe y se llama ¡Neopreno! Este material te protege del frío actuando como aislante térmico, atrapando una capa de agua entre el traje y tu piel. Esta se calienta con tu propio calor corporal y ¡voilà!, listo para disfrutar del agua sin tener que estar tiritando. Existen diferentes tipos de trajes, desde completos hasta shorties, y su grosor varía según la temperatura del agua.
Calentamiento: ¡que el frío no te pille por sorpresa!
Antes de meterte de cabeza en el agua en pleno invierno estando helada, es fundamental calentar bien tu cuerpo en tierra firme. Para ello podemos realizar unos ejercicios dinámicos como son las rotaciones de brazos y piernas, sentadillas, flexiones y jumping jacks, estos te prepararán para el cambio brusco de temperatura y te ayudarán a prevenir lesiones. Además ¡Tu cuerpo te lo agradecerá!
Seguridad ante todo: ¡nada te pille desprevenido!
Recuerda: la seguridad es lo primero. Informa a alguien de dónde vas a nadar y cuándo planeas regresar. Ten a mano un dispositivo de flotación, como una boya o chaleco salvavidas, por si lo necesitas. Y, si te inicias en el nado invernal, busca un buen compañero de aventuras para que la experiencia sea aún más segura y divertida.
Escucha a tu cuerpo y utiliza la cabeza: ¡no te pases!
Presta atención a las señales que te envía tu cuerpo. Si sientes frío intenso, entumecimiento o dolor, sal del agua inmediatamente y busca refugio. No te arriesgues a sufrir hipotermia u otras complicaciones. Ten en cuenta el estado de la mar, si hay oleaje muy alto o puedes observar corrientes, mejor aplaza la aventura para otro día. Recuerda: lo importante es disfrutar, no sufrir.
El neopreno: tu mejor aliado en el frío y más en invierno:
Cómo hemos comentado antes, el súper traje que te permitirá nadar sin estar tiritando es el neopreno, existen diferentes tipos, aquí te los detallamos:
- Traje completo: Para aguas muy frías (6°C o menos). Te cubre todo el cuerpo.
- Traje de triatlón: Para aguas entre 10°C y 18°C. Cubre torso, muslos y parte inferior de las piernas.
- Traje de shortie: Para aguas entre 15°C y 22°C. Cubre torso y parte superior de los muslos.
- Traje de cuello: Para aguas entre 18°C y 24°C. Cubre torso y cuello.
Además del tipo también hay que tener en cuenta el grosor, mayor grosor es equivalente a mas caliente ya que retienen más agua, pero a la vez limitan más el movimiento y al inversa con los neoprenos más finos. Es por esto que debes elegir el grosor adecuado:
- 1-2 mm: Aguas cálidas o para mayor libertad de movimiento.
- 3-5 mm: Aguas frías (entre 10°C y 18°C).
- 6 mm o más: Aguas muy frías (6°C o menos).
Entrenamiento para nadadores en invierno: ¡ponte en forma!
Aquí tienes una sencilla sesión de natación en aguas abiertas en invierno si te estas iniciando.
Calentamiento dinámico:
- Rotación de brazos y piernas: Calienta las articulaciones y mejora la flexibilidad.
- Sentadillas y flexiones: Fortalece el tren inferior y superior del cuerpo.
- Jumping jacks: Eleva tu ritmo cardíaco y prepara tu cuerpo para la actividad física.
Perfeccionando tu técnica:
- Práctica de brazadas en tierra firme: Refuerza la técnica de brazada sin la resistencia del agua.
- Series de brazadas cortas y rápidas: Aumenta la potencia y la velocidad.
- Nadado hacia punto fijo: Mejora la orientación en el mar, te ayuda a posicionarte y tener la orilla controlada.
Entrenamiento en intervalos:
- Series de alta intensidad con periodos de descanso: Desarrolla la resistencia y la capacidad aeróbica.
- Combinar diferentes estilos de natación: Varía tu entrenamiento y evita la monotonía.
La fuerza del grupo: ¡nadando en manada y en invierno!
Encuentra tu tribu:
¿Te apetece unirte a una manada de locos del agua helada? Busca un club de natación en aguas abiertas en tu zona. Compartir la experiencia con otros aficionados te dará apoyo, motivación y la oportunidad de aprender de nadadores experimentados. ¡Risas, compañerismo y retos compartidos te esperan!
Te dejamos un listado de paginas donde puedes encontrar entidades y calendarios de salidas y competiciones:
- Open Water Swimming Spain: https://marathonswimmers.org/swim-calendars/spain/
- Swim4Life: http://www.makeasplash123.com/
- Travesías A Nado: https://calendarioaguasabiertas.com/
- Listado de clubes RFEN: https://rfen.es/clubs
Agradecimientos a:
- Sailfish España por el material.
- José Bonilla por las fotografías.